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Cómo funciona la aerotermia: una explicación clara y concisa

La aerotermia es una tecnología que permite obtener energía térmica del aire y utilizarla para la climatización de edificios y viviendas. La instalación de un sistema de aerotermia en tu vivienda puede llegar a extraer hasta un 75% de la energía del aire, una fuente de energía limpia y renovable sin emisión de gases contaminantes […]

Última modificación: 11 de diciembre de 2024
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La aerotermia es una tecnología que permite obtener energía térmica del aire y utilizarla para la climatización de edificios y viviendas. La instalación de un sistema de aerotermia en tu vivienda puede llegar a extraer hasta un 75% de la energía del aire, una fuente de energía limpia y renovable sin emisión de gases contaminantes ni producción residuos tóxicos.

Componentes de un sistema de aerotermia

Un sistema de aerotermia consta de varios componentes que trabajan en conjunto para capturar y transferir la energía del aire exterior, proporcionando calefacción y agua caliente de manera eficiente y ecológica:

Unidad Exterior

La unidad exterior capta la energía térmica del aire exterior, incluso en climas fríos. En ella, el compresor, el condensador y el evaporador trabajan en conjunto para extraer calor y transferirlo al sistema. El aire calienta el refrigerante en el evaporador, lo que lo convierte en gas; este proceso es clave para aprovechar la energía natural del entorno.

Unidad Interior

La unidad interior recibe el calor y lo distribuye en el hogar. Incluye un ventilador, un intercambiador de calor y una válvula de expansión. El intercambiador transfiere la energía térmica al agua del sistema de calefacción o al aire interior, manteniendo la temperatura deseada en los espacios habitables.

Compresor

El compresor aumenta la presión y la temperatura del refrigerante, convirtiéndolo en gas caliente de alta presión. Este gas se dirige al condensador de la unidad interior, donde cede su calor al sistema de calefacción o agua sanitaria antes de enfriarse y condensarse.

Condensador

El condensador recibe el gas caliente del compresor y transfiere su calor al circuito de calefacción del hogar. A medida que el gas se enfría, se convierte en líquido y se dirige de regreso al ciclo de evaporación.

Evaporador

El evaporador absorbe el calor del aire exterior para calentar el refrigerante. Durante este proceso, el refrigerante pasa de estado líquido a gas y se dirige al compresor para comenzar el ciclo nuevamente, asegurando un flujo constante de energía térmica.

Válvula de Expansión

La válvula de expansión regula el flujo del refrigerante al evaporador, permitiendo que se expanda y se enfríe antes de capturar el calor del aire exterior. Esta válvula ajusta la presión del refrigerante para maximizar la eficiencia del ciclo de calefacción.

Este conjunto de componentes permite que los sistemas de aerotermia transformen el aire en una fuente constante de energía renovable, proporcionando un sistema de calefacción y agua caliente que es altamente eficiente y de bajo impacto ambiental.

¿Cómo es el funcionamiento de un sistema de aerotermia?

Al utilizar una bomba de calor aerotérmica, se logra un ciclo termodinámico que aprovecha el calor del aire, reduciendo las emisiones contaminantes y el consumo energético.

El proceso se basa en un ciclo de cuatro fases fundamentales: evaporación, compresión, condensación y expansión:

  1. Evaporación: El refrigerante líquido en el evaporador absorbe el calor del aire exterior y se evapora, transformándose en gas.
  2. Compresión: Un compresor aumenta la presión y temperatura de este gas, generando así más energía térmica.
  3. Condensación: El gas caliente pasa al condensador, donde cede su energía térmica al agua que circula en el sistema de calefacción o agua caliente sanitaria, convirtiéndose de nuevo en líquido.
  4. Expansión: La válvula de expansión reduce la presión y temperatura del refrigerante, preparándolo para iniciar el ciclo nuevamente.

La aerotermia se adapta a diversas necesidades y puede proporcionar calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente sanitaria todo el año. Al consumir solo una pequeña cantidad de electricidad para mover el refrigerante, esta tecnología maximiza la eficiencia energética, logrando ratios de energía renovable superiores a otros métodos tradicionales de climatización.

Este sistema, además de ser limpio y versátil, representa una inversión en ahorro energético a largo plazo, beneficiando tanto al usuario como al medio ambiente.

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